El gel para extensión de uñas está compuesto por una combinación de resinas poliméricas y fotoiniciadores. Cuando estos se exponen a la luz UV o LED, se curan y forman una superficie que es tanto flexible como duradera. El proceso de enlace molecular que ocurre durante la etapa de curado es lo que determina qué tan fuerte se adherirá el gel a la uña al principio. Los gels de calidad premium para extensión de uñas pueden mantener entre el 85% y el 90% de su integridad estructural incluso con uso diario. Sin embargo, factores ambientales como la exposición al agua y los cambios de temperatura pueden descomponer gradualmente los polímeros en el gel. Por eso es muy importante sellar bien la línea del cutícula si se quiere que las extensiones duren más.
Según los técnicos de uñas, la forma en que preparas la superficie de la uña antes de aplicar la extensión de gel es crucial. De hecho, representa aproximadamente el 70% del tiempo que durará la extensión de gel. Primero, necesitas deshidratar la placa de la uña natural. Esto ayuda a eliminar cualquier aceite que pueda interferir con la adherencia correcta del gel. Luego, debes lijar la uña con precisión para crear pequeños surcos en la superficie. Estos surcos proporcionan una manera mecánica para que el gel se adhiera mejor. Después de eso, aplicar una capa de imprimación es importante. La capa de imprimación equilibra el pH de la superficie de la uña, lo que asegura la mejor unión química posible. Al aplicar el gel, es mejor aplicarlo en capas finas y uniformes, ya que se curarán más completamente en comparación con las capas gruesas. Además, el tiempo de curado debe coincidir con las especificaciones de la lámpara que estás utilizando. Si el gel no está completamente curado, tendrá puntos blandos, y si está demasiado curado, se volverá frágil.
Hay algunos hábitos diarios que pueden ayudar a que tus extensiones de uñas en gel duren más. Por ejemplo, usar guantes cuando haces tareas del hogar puede reducir el tiempo que tus uñas están sumergidas en agua en aproximadamente un 40%. Esto ralentiza significativamente el proceso de hidrólisis, que es lo que debilita la conexión entre el gel y la uña. Usar productos sin aceite para hidratar tus cutículas puede prevenir que el gel se levante en el pliegue proximal. Y evitar la exposición directa al calor también es importante ya que ayuda a mantener el gel flexible. Si tecleas mucho, es una buena idea mantener las extensiones de uñas más cortas para reducir el estrés sobre ellas. También puedes hacer un retoque semanal usando limpiadores no acetónicos. Esto eliminará cualquier contaminante superficial sin dañar el gel curado.
Los factores ambientales pueden tener un gran impacto en el rendimiento de tus extensiones de uñas de gel. Por ejemplo, cuando el nivel de humedad es superior al 60%, el vapor de agua puede penetrar más fácilmente a través de los pequeños espacios en la matriz de gel. Los cambios estacionales también requieren que ajustes tu rutina de mantenimiento. En invierno, el aire seco puede hacer que el gel sea más frágil, y en verano, la alta humedad aumenta el riesgo de que el gel se levante. Si nadás en agua salada o piscinas cloradas, debes enjuagar tus uñas inmediatamente para evitar que el gel se degrade debido a los químicos. La exposición a la luz UV del sol puede causar que algunas formulaciones de gel se vuelvan amarillentas gradualmente. Así que aplicar un producto con FPS es realmente importante para mantener el color del gel estable.
A veces, las extensiones de uñas con gel pueden fallar prematuramente, y puede haber varias razones para esto. Si el gel se levanta en la zona de estrés, generalmente significa que la preparación de la superficie no se realizó correctamente o que se aplicó demasiada presión durante el proceso de dar forma. El desgaste en los bordes libres suele ser causado por no tener suficiente estructura de ápice o por aplicar el gel demasiado delgado. Si toda la extensión de uña se desprende, podría ser porque hubo contaminación por humedad durante el proceso de aplicación o porque los productos utilizados no eran compatibles entre sí. Cuando las extensiones muestran signos de compromiso estructural, es esencial que sean removidas profesionalmente para evitar dañar la placa ungueal. Los cambios rápidos de temperatura pueden causar un choque térmico, lo cual es una de las razones más comunes para fallos repentinos. Esto subraya la importancia de acostumbrar gradualmente tus uñas a diferentes temperaturas.